La red trajo una reconversión de la mayoría de sectores, pero uno de los que se vio más afectado por el uso virtual de libros es el sector editorial, que pronto comenzó a detectar un descenso en la venta de libros en papel. Por el contrario, para quienes tienen inquietudes literarias, publicar un libro online está siendo la opción impensable de hace tan solo un lustro. Al final queda claro que el libro tradicional continúa su existencia.
Pero sin embargo, una nueva fórmula con numerosas variantes se abren ante el panorama editorial dejando al descubierto las opciones para creadores y para los lectores online. Quienes disponen de un libro y quieren publicarlo en la red, lo lógico apunta a que lo ha desarrollado también online con la autoedición y sus diferentes fórmulas. Y como es de esperar, desean obtener lectores que les proporcione ganancias para seguir escribiendo. Este y no otro es el objetivo de los escritores, crear obras literarias con las que obtener beneficios y dedicarse a la profesión.
Por el método tradicional, la mayoría ni lo contemplan dadas las características elitistas e inaccesibles del mundo editorial, su poder y su exigencia, incluyendo la existencia del agente, un intermediario que presenta obras a los editores pero que previamente han pasado por su filtro. O lo que es igual a una odisea que resulta desestimada por inalcanzable. Pero llega el sistema de editar un libro y aparecen autores por todas partes esperando que sus obras se lean, se vendan y obtengan beneficios por ello.
Y realmente se puede publicar con este sistema, ya que las claves son siempre las mismas, y trabajar en ello constantemente sin abandonar mientras continuar no represente un problema económico para el creador por la falta de ganancias; ya que en muchas ocasiones, los escritores noveles no eligen con acierto la manera de editar su obra, y terminan incurriendo en pérdidas económicas y en otras consecuencias.
Así pues, la tarea de publicar un libro a través de una editorial conlleva multitud de intentos fallidos, tras los cuales en muchas ocasiones no hay ni siquiera respuesta. Es por ello que la opción de la autoedición o publicación online resulta, a veces, la última alternativa de muchos escritores, sobre todo cuando se trata del lanzamiento de su primer trabajo. La contratación de un agente puede ayudar, aunque no se puede asegurar el éxito únicamente con su intervención.