¿Alguna vez has escuchado hablar de las comunidades de aprendizaje? Se trata, como ya indicamos en el título, de un concepto educacional diferente que pasaremos a explicar a continuación.
Sin embargo, antes de ello queremos remarcar el hecho de que cualquier recurso formativo, a pequeña o gran escala, es tan válido como el formador permita que lo sea por lo que no pretendemos, en absoluto, desmerecer al resto de ofertas formativas y educacionales del sector sino más bien ofrecer alternativas diferentes para enriquecer la experiencia del saber.
Una comunidad de aprendizaje es un proyecto que busca la transformación del centro educativo en el que se implanta con la intención de superar el fracaso escolar así como la eliminación de conflictos.
Para conseguirlo, se apuesta por el aprendizaje dialógico y los grupos heterogéneos e interactivos que sirvan para lograr una mayor igualdad educativa así como una equidad en las condiciones personales de cada alumno. O dicho de otra manera más sencilla, es un recurso que pretende la estimulación de destrezas humanas (tanto en alumnos como en padres o tutores y para el profesorado) para afrontar las situaciones que se dan en los ámbitos formativos.
Otro punto esencial es que la enseñanza no recae por completo en la figura del profesor sino que se entiende, se acepta y se está de acuerdo en que toda la comunidad, incluidos, por supuesto, padres, asociaciones del barrio y, además, voluntarios, deben participar para que la formación y la educación de los niños (y también de ellos mismos) se lleve a cabo desde distintos puntos, ofreciendo cada cual, una visión diferente de una misma temática.
Se persigue, en última instancia, la igualdad educativa, en un marco de sociedad informativa que ofrezca a los alumnos la máxima riqueza educacional.
Existen varios principios en los que se basan los grupos interactivos educacionales. Estos son:
Así es como se ofertan las comunidades de aprendizaje. ¿Qué te parece este nuevo concepto educacional?