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4 abril, 2024Las personas con Trastornos de estrés postraumático (TEPT),pueden experimentar una variedad de síntomas, que incluyen flashbacks, pesadillas, evitación de situaciones relacionadas con el trauma, ansiedad y cambios en el estado de ánimo.
Este trastorno puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, interfiriendo en su capacidad para funcionar en la vida diaria y mantener relaciones interpersonales saludables.
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
¿Qué es el trastorno de estrés postraumático?
El Trastorno de estrés postraumático es una enfermedad mental y una posible consecuencia psicológica tras la exposición a un acontecimiento traumático.
Se trata de la incapacidad de reponerse de manera saludable después de sufrir una mala experiencia.
En el año 1982 se publicó la tercera edición del DSM (Manual de diagnóstico de los trastornos mentales) y por primera vez se reconoció que las secuelas que podían quedar tras la exposición a un suceso traumático podían configurar un trastorno mental.
Se denominó Trastorno de estrés postraumático, conocido en psicología y psiquiatría por las siglas en español (TEPT) y en inglés (PTSD).
Se puede sufrir estrés postraumático tras experimentar o presenciar una situación en la que se haya visto peligrar gravemente la propia integridad física o la de otras personas muy cercanas.
Esto es lo que denominamos suceso traumático o, más comúnmente, trauma. Durante la exposición al suceso traumático es esperable responder con intenso temor, horror o sin esperanza de sobrevivir.
El TEPT puede aparecer en personas de todas las edades, incluso en niños, provocando un comportamiento desorganizado o agitado.
Es especialmente frecuente en los veteranos de guerra.
La violencia, el abuso físico o sexual, casos extremos de abandono, acoso, accidentes graves, y desastres naturales pueden desencadenar un TEPT.
Los niños que padecen estrés postraumático pueden exhibir desapego, dificultad para dormir, e irritabilidad. Con frecuencia también sueñan con el suceso traumático, o lo recrean durante las horas de juego.
¿Cuáles son las causas del estrés postraumático?
Si un suceso estresante tiene la suficiente intensidad y ocurre de una manera súbita e imprevista, origina una excitación psíquica tan enorme que la persona no puede absorber ni procesar la tremenda energía.
El individuo se queda sin vías de escape ante la magnitud del acontecimiento.
Sus mecanismos de defensa se bloquean y toda la tensión emocional se queda acumulada y provoca la aparición de los síntomas patológicos.
Algunos ejemplos de situaciones que podrían causar trastorno por estrés son:
- Participación en una guerra, tanto como militar combatiente como civil afectado.
- Encarcelamiento como prisionero de guerra
- Experimentar o presenciar en directo ataques terroristas.
- Secuestro o ser retenido contra propia voluntad.
- Experimentar o presenciar amenazas, un asalto, tortura, amenaza o delito, como robo, atraco, agresión o abuso físico o sexual.
- Ser víctima de desastres naturales (terremoto, incendio, etc).
- Experimentar o presenciar accidentes de tráfico graves.
- Incidentes médicos (como despertarse en medio de una cirugía o tener una reacción alérgica grave a un medicamento).
- Experimentar o presenciar violencia doméstica.
Por último, es importante destacar que el acontecimiento puede haberle sucedido a un familiar cercano o amigo íntimo.
Experiencias de abuso sexual en familiares cercanos, sobre todo menores a cargo, pueden ser muy traumáticas.
Síntomas del trastorno por estrés postraumático.
Estar expuesto a un evento traumático puede provocar cambios duraderos en las regiones del cerebro relacionadas con el estrés.
Las regiones más afectadas son la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal.
Cuando ocurre un evento traumático, tu cuerpo libera grandes cantidades de hormonas del estrés (cortisol), epinefrina (adrenalina) y norepinefrina (noradrenalina).
Esto se conoce como estado de respuesta de “lucha o huida”, y es la forma en que tu cuerpo te prepara para un ataque y, al mismo tiempo, adormece tus sentidos y cualquier dolor potencial.
Los investigadores ahora saben que “congelarse” es otra respuesta posible.
Se estima que entre el 50% y el 60% del público en general ha experimentado al menos un evento traumático, pero solo alrededor del 8% desarrolla TEPT.
Para aquellos que viven con TEPT, el cuerpo se “atasca” en un modo de lucha, huida o congelación.
Tu cuerpo continúa liberando grandes cantidades de hormonas del estrés, especialmente cuando te encuentras con nuevos factores estresantes.
Categorías de síntomas de estrés postraumático.
Los síntomas en el Trastorno de estrés postraumático se agrupan en cuatro categorías.
Repetición de la situación traumática: sueños o pesadillas, o bien como recuerdos desagradables y recurrentes. Estos flashbacks son una series de imágenes, sentimientos o pensamientos repetitivos y de carácter intrusivo.
Aparecen sin previo aviso, en contra de la voluntad del sujeto y éste tiene la sensación de que el evento traumático está sucediendo de nuevo en la actualidad.
Conductas de evitación: la víctima trata de evitar a toda costa los recuerdos, los pensamientos o los sentimientos asociados al suceso traumático.
Al mismo tiempo evita lugares, situaciones o actos que le puedan traer recuerdos dolorosos de lo acontecido en el pasado.
Síntomas físicos: excitación e hiperactividad adrenérgica asociada a la repetición del hecho traumático: sudoración, palpitaciones, taquicardia, falta de aire, etc.
Síntomas psíquicos: desorientación, falta de concentración, insomnio, irritabilidad, manías persecutorias, hipervigilancia, ataques de furia incontrolada, negativismo, sentimientos de soledad, culpa o tristeza.
Aunque los síntomas en el TEPT pueden aparecer en ocasiones inmediatamente después del suceso traumático, lo normal es que aparezca tras un tiempo variable, que puede oscilar desde semanas a meses e incluso años.
Tipos de TEPT
Tanto el Trastorno de estrés agudo como el Trastorno de estrés postraumático son diagnósticos psiquiátricos englobados en la categoría de Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.
Ambos trastornos presentan síntomas muy similares y la principal diferencia entre estrés agudo y estrés postraumático es la duración de los síntomas.
Cuando los síntomas duran más tres meses se habla de estrés postraumático. Mientras que, si duran menos de tres meses, se denomina estrés postraumático agudo.
En este video de YouTube te dan claves para saber que tipo de las dos enfermedades puedes padecer
Son experiencias negativas que se repiten y se retroalimentan a diario. La víctima está indefensa y, cuando por fin puede dejar atrás esa vivencia tormentosa y lesiva a todos los niveles, se abre la herida abismal del trauma.
El trastorno por estrés postraumático complejo tiene casi siempre su origen en la infancia. Aparece cuando la persona sufre varios traumas psicológicos durante un largo tiempo.
Son situaciones de elevado -y continuado sufrimiento-, como puede ser el ocasionado por los abusos sexuales constantes y la negligencia por parte de los progenitores.
El trastorno por estrés postraumático complejo (TEPT-C) también se le conoce como DESNOS (Disorder of Extreme Stress Not Otherwise Specified o trastorno por estrés postraumático extremo no especificado).
Cabe señalar que, a día de hoy, esta realidad psicológica aún no se recoge en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).
¿Cómo es el diagnóstico del TEPT?
Escala de gravedad de síntomas del trastorno de estrés postraumático
El diagnóstico diferencial sirve para hacer una correcta valoración de una enfermedad con respecto a otras parecidas, con las que pudiera confundirse o solaparse. Es una valoración clínica que corresponde exclusivamente a los especialistas, en ningún caso a los pacientes.
En muchos casos requiere de pruebas y exploraciones complementarias que han de solicitarse a los servicios médicos pertinentes en cada caso.
Se han desarrollado muchos instrumentos para diagnosticar y medir el trastorno de estrés postraumático, con el fin de ayudar a los profesionales de la salud en el diagnóstico de los trastornos mentales de los pacientes, como parte de la valoración personalizada que permita conocer el mejor tratamiento para cada paciente.
¿Quieres saber como se realiza el diagnostico? Mira este video de YouTube donde te lo explican
Se dispone de diferentes escalas para valorar la gravedad de los síntomas y/o trastornos comórbidos asociados (especialmente de los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y de abuso de sustancias).
Hay dos categorías principales: entrevistas clínicas estructuradas y cuestionarios de auto-informe.
La escala de gravedad de síntomas Revisada del trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una entrevista estructurada que consta de 21 preguntas, basada en los criterios diagnósticos del DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico), y sirve para evaluar la gravedad de los síntomas de este cuadro clínico.
Las preguntas deben ser respondidas en base a su presencia e intensidad, siendo un test bastante completo.
¿Cómo saber si tengo TEPT?
Si en tu día a día experimentas flashbacks que te sobresaltan, o revives mentalmente un acontecimiento traumático una y otra vez, incluso acompañado de síntomas físicos como palpitaciones o sudoración.
Si tienes recuerdos o sueños recurrentes y angustiosos, acompañados de horror intenso o impotencia, es normal que te estés preguntando si sufres un trastorno de de estrés postraumático.
Ante la sospecha de TEPT, la persona debe ser evaluada para su diagnóstico por un especialista en salud mental.
El tratamiento para sobrellevar el trastorno por estrés postraumático te permitirá recuperar el sentido de control sobre tu vida.
El tratamiento principal es la psicoterapia, pero esta afección también se trata con medicamentos. Combinar estos tratamientos permite mejorar los síntomas por los siguientes motivos:
- Aprenderás estrategias para controlar los síntomas
- Lograrás tener pensamientos más positivos sobre ti, sobre los demás y sobre el mundo
- Aprenderás distintas maneras de afrontar los síntomas si vuelven a aparecer
- Permite tratar otros problemas que se suelen asociar a experiencias traumatizantes, como la depresión, la ansiedad o el abuso de alcohol o de sustancias
No tienes que cargar tú solo todo lo que implica el trastorno por estrés postraumático.
Mira el video este video de YouTube donde te explican los tipos de psicoterapia para el tratamiento del TEPT
Tratamiento para superar el trastorno de estrés postraumático
Hoy en día se disponen de tratamientos eficaces para el estrés postraumático y el estrés agudo. El tratamiento del TEPT se realiza con psicoterapia y, en algunos casos, con medicación.
Los medicamentos que se emplean para el tratamiento del TEPT son los antidepresivos, desde los de nueva generación, hasta los antiguos.
Además, se pueden emplear fármacos que estabilizan el estado de ánimo y medicación ansiolítica para el tratamiento de la ansiedad en momentos puntuales donde no es posible controlarla.
La familia y los amigos proporcionan un importante soporte emocional y pueden escuchar al paciente cuando necesite hablar con alguien.
En los niños con TEPT se aconseja que los padres se muestren comprensivos a cerca de cómo se sienten, es convenientes hacerles sentirse seguros, mantener la rutina habitual y alejarles de las imágenes que recuerden el suceso traumático.
Tipos de psicoterapia para el tratamiento del TEPT.
La psicoterapia que es efectiva, según los expertos, consta de 3 tipos:
- Manejo de la ansiedad mediante relajación: control de la respiración en casos de ansiedad y aprender a sustituir los pensamientos negativos por otros positivos. Aprender a expresarse ante el entorno que nos rodea.
- Terapia cognitiva: este tipo de terapia de conversación te ayuda a reconocer las formas de pensar (patrones cognitivos) que hacen que te quedes estancado, por ejemplo, con modos negativos inexactos de percibir situaciones normales. En el caso del trastorno de estrés postraumático, la terapia cognitiva a menudo se usa junto con la terapia de exposición.
- Terapia de exposición: supone exponerse tanto imaginariamente como en la realidad a las situaciones que rememoran el trauma, sin que desencadenen los síntomas.
Esta terapia conductual ayuda a que te enfrentes en forma segura con lo que te asusta para que puedas aprender a encararlo de forma efectiva. La terapia de exposición puede ser específicamente útil para las reviviscencias y las pesadillas.
Un enfoque a la terapia de exposición hace uso de los programas que te permiten volver a encontrarte en la situación en la que pasaste por el trauma.