Elegir un acompañante animal no siempre es una tarea sencilla. Nos pueden gustar los perros o los peces; también otras especies más extrañas como los mapaches o las ratas comunes. Para gustos, colores. Sin embargo, de entre todos los animales que se suelen adoptar, te queremos contar por qué tener un perico australiano de mascota.
Tenemos 4 motivos principales por los que vas a amar a estas aves. ¡Descúbrelos!
Esta ave es bellísima. Vas a ver pericos australianos en tonos amarillos, aguamarinos, verdosos, blancos… Pero, además, estos crearán dibujos o bien se verán lisos, con pequeñas manchas…
Su cabeza es menuda y muy elegante y su cuerpo está muy bien proporcionado. Con los cuidados correspondientes siempre estarán relucientes y grandiosos, incluso brillantes.
Sus rasgos son delicados y su cara, muy simpática.
Este animal sorprende por su inteligencia, difícilmente imaginable debido a su tamaño.
Si se realiza un adiestramiento diario de 15 o 20 minutos, este pájaro puede aprender a silbar, a imitar sonidos, hacer una gymkhana sencilla e incluso formar frases.
Su curiosidad les permite reconocer imágenes de los de su especie como si fuesen otro ejemplar, de manera que puedes sorprenderlos hablando con una foto o consigo mismos en un espejo. ¡Para partirse!
Para cuidar de este animal sólo tienes que:
Este animal vive hasta 15 años. Así, no será un bicho más que pasa por casa sino un miembro más de la familia al que se amará como a un hermano, un padre o un hijo.
Los pericos australianos son muy sociables. Pueden vivir en pareja sin problema pero prefieren hacerlo en grupo. Sienten un cariño enorme por los demás, animales y personas; llegando a enfermar e incluso morir si los abandonas.
Sus frases, sonidos e imitaciones te alegrarán el día y te harán mucha compañía, sobre todo si vives solo. Este pájaro aprenderá tus rutinas y se anticipará a tus movimientos, imitando los sonidos del entorno antes de que se produzcan.
¿Has visto por qué elegir un perico australiano como mascota pude ser la mejor opción? ¡Son animales excepcionales!