¿Por qué deberías tener un descalcificador sin sal?

Uno de los problemas más frecuentes en los hogares españoles es la presencia de agua dura con exceso de minerales.

Este tipo de agua hace que se dé lugar a una acumulación de residuos en nuestras tuberías, lo cual reduce significativamente el tiempo de vida útil de las mismas.

Además, daña de forma profunda a nuestra ropa debido a su efecto penetrante sobre la tela, lo cual es un problema real si queremos conservar la integridad de nuestras pertenencias.

Es precisamente este motivo por el cual un descalcificador sin sal es la mejor opción para acabar con este problema.

Acabar con las incrustaciones de óxido, cal y corrosión en nuestros equipos no es una tarea sencilla, pero este tipo de descalcificador puede ser la solución ideal para este problema.

La principal ventaja de este producto es que está diseñado completamente bajo la ideología de tecnología ecológica.

Dicho esto, el ahorro significativo de agua y de energía eléctrica que representa usar un descalcificador sin sal es, sin duda alguna, una ventaja fenomenal que podemos experimentar en nuestro hogar.

Tradicionalmente, los descalcificadores con sal son dispositivos bastante grandes que no suelen caber cómodamente en muchos hogares.

Los descalcificadores sin sal, al contrario, son mucho más compactos y proporcionan un nivel de practicidad mucho mayor.

Pero la utilidad real de este producto va mucho más allá de lo que imaginamos.

La cal y la corrosión son cosa del pasado

Es necesario hacer énfasis que un descalcificador sin sal, en la gran mayoría de los casos, es una alternativa totalmente ecológica.

Este puede ser aplicado tanto en hogares como en empresas, pues su efectividad para neutralizar la cal de forma natural ya ha estado demostrada.

De hecho, no hace falta utilizar productos químicos o sal durante el proceso. Dicho esto, el inmenso ahorro de recursos, como el agua y la energía, hace que también puedas percibir cierto ahorro económico a diferencia si se utiliza otro tipo de descalcificador.

La eficacia y la garantía van de la mano cuando utilizas un descalcificador sin sal, pues la tecnología por ánodos de zinc, funciona para proteger a las tuberías frente a la corrosión, al mismo tiempo que elimina todos los minerales causantes del agua dura, los cuales son principalmente calcio y magnesio.

Este se cristaliza para que su presencia en nuestra agua sea totalmente inofensiva, derivando en su eliminación natural por los desagües sin dañar nuestras instalaciones. Esto crea ventajas desde todos los lados.

Primero, tus electrodomésticos tendrán una vida útil mucho mayor, sobre todo las lavavajillas, lavadora y calderas.

Esto te va a ahorrar muchísimo dinero el cual puedes invertir en cualquier otra cosa. Las tuberías, al estar limpias de forma constante, mejoran el caudal y la presión del agua.

En definitiva, un descalcificador sin sal es una de las mejores inversiones que puedes hacer.

Esto no es solo por el problema que resuelve en tu hogar, si no también porque las ventajas se ven incluso mucho más allá del agua que uses en tu vivienda.