Orden de búsqueda y captura contra un implicado en el tiroteo de Plasencia que costó la vida a una niña de dos años

La Audiencia Provincial de Cáceres ha ordenado la detención de Ángel Benito, uno de los once arrestados por el tiroteo ocurrido el pasado 30 de marzo en el barrio de San Lázaro de Plasencia, en el que una niña de dos años murió tras recibir el impacto de una bala perdida.

Ángel Benito, vinculado al conocido clan de los Hilarios, estaba cumpliendo una condena de 20 años por tráfico de drogas en régimen de tercer grado en el Centro de Inserción Social de Cáceres. Durante un permiso penitenciario de fin de semana, se produjo el tiroteo y fue arrestado poco después por su posible implicación.

El 1 de abril pasó a disposición judicial y, pese a la gravedad del caso, fue puesto en libertad provisional junto a otros cuatro miembros del clan. La condición era que se presentaran ante el juez dos veces al mes, los días 1 y 15. Sin embargo, Ángel Benito no volvió a la prisión, lo que ha llevado a las autoridades a emitir la orden de busca y captura.

Este individuo es sobrino de otro fugado también llamado Ángel Benito (Moreno), natural de Plasencia y de 47 años, que escapó de la cárcel de Valladolid el pasado 14 de febrero. Este último cumplía una condena de 28 años por delitos relacionados con el narcotráfico, blanqueo de dinero y falsificación de documentos, y se encuentra igualmente en paradero desconocido.

Tras el tiroteo, la tensión entre las familias involucradas fue en aumento, y varios domicilios fueron atacados. Una de las casas del barrio de San Lázaro fue incendiada intencionadamente, después de sufrir diversos actos vandálicos. El interior de la vivienda quedó totalmente destruido.